Chachil

De paseo nuevamente.

Encontramos bosques de araucarias.

Es un lugar fabuloso, sorprendente, mágico y exigente. Porque la naturaleza nos mostró las bellezas de las perlas de agua que se forman en las cascadas al  congelarse. Los imponentes y majestuosos árboles de araucarias no dejaban de maravillarnos a cada paso que dábamos sobre el suelo cubierto de piñones. 

¿Cómo describir con palabras las sorprendentes cascadas de agua que se congelaban, cuando ni en las fotos se puede apreciar con detalle todo lo que pudimos observar?

Acampamos junto a arroyos de aguas cristalinas.

Es el cerro Chachil que nos regaló un fin de semana divino con bajas temperaturas pero a pleno sol durante el día.